lunes, 12 de abril de 2010

Wing Commander

Chris Roberts es mejor conocido no por crear juegos sino por crear universos. Él es el genio detrás de los mundos de Ultima y Wing Commander y es por una buena razón que el lema de, la reciente y lastimosamente difunta compañía Origin era "Creamos mundos".
Con su juego de 1990, Wing Commander, Roberts le apunto a realizar un juego que hiciera que los jugadores se sintieran como si fueran parte de una película épica como Star Wars. Con este fin el juego no sólo tiene batallas espaciales innovadoras en las que intentas derrotar una oleada tras otra de naves enemigas sino que añade más en la forma de instrucciones reales en una misión y conversaciones que tienes con tus compañeros de la nave mientras te relajas en la barra o te paseas por la cubierta.
Wing Commander fue una revolución cuando salió. Las gráficas, el sonido y el estilo de juego, las tres piedras angulares de los juegos, fueron todas llevadas a nuevas alturas. Las gráficas VGA fueron utilizadas en todo su esplendor para narrar una historia asombrosa. Tomo años realizar este juego, algo poco usual para una época donde los juegos aún podían ser escritos por un hombre sentado tras su computadora casera (aunque ya se estaba convirtiendo en algo del pasado). La razón de esto fueron las varias configuraciones que fueron realizadas para el juego, cada una dibujada a mano cuidadosamente en la computadora. Esta labor pago dividendos ya que incluso hoy no puedo evitar sorprenderme acerca de como luce el juego incluso en sus escenas de corte. Esto ayuda tremendamente a sumergirte en la historia.
La historia de por si no suena muy sorprendente. La guerra ha estallado entre los humanos y una raza alienígena llamada los Kilrathi determinados a destruir a la raza humana. La guerra se ha prolongado durante décadas y la humanidad está perdiendo la batalla lentamente. Esto podría sonar como cualquier otro argumento de ciencia ficción pero Wing Commander llegó allí primero para decirlo realmente. Tú te mantienes informado de como se desarrolla la historia por medio del dialogo y las escenas de corte, algo nunca antes visto con ese detalle. El juego es simplemente enorme.
Y después te sujetas a tu propia nave de combate para darle al enemigo. Wing Commander no es un juego en 3D pero intenta serlo. El juego utiliza sprites para representar las naves que ves en combate. No tan detallado como los verdaderos objetos en 3d que se observan en los juegos posteriores pero esto ayuda a mantener alguna cohesión entre lo que ves adentro y afuera de las batallas espaciales. Las misiones son bastante monótonas. Vuela hacia ese punto y destruye o aleja a todos los enemigos que encuentres allí es casi la única misión en la que iras. Las instrucciones de la misión antes de que vueles le añaden sabor a la mezcla ya que conoces las razones detrás de la carnicería.

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